Para sobrevivir en el mercado laboral debe mantener su equilibrio interno
Las presiones para ser exitoso provocan un gran desgaste emocional, así como un desequilibrio que puede llevar a la falta de autoestima. Si quiere sobrevivir en el mercado laboral debe aprender a recuperar la calma y ser menos ansioso.
El trabajo nos impone ritmos cada vez más exigentes y difíciles de sobrellevar. El mercado laboral reclama profesionales creativos, resilentes, con reacciones inmediatas y sobre todo que tengan buenas propuestas de innovación. Además, está la exigencia de estar al día, de conocer lo último en tecnología respecto a la profesión e incluso anticipar tendencias.
La abundante masa de información que hoy circula por diferentes medios, los cambios tecnológicos, las redes sociales, las actividades diarias, la competitividad, todo nos dice que debemos actuar con prontitud.
El costo de alcanzar el éxito profesional es la hiperactividad, la flexibilidad ante los cambios, las competencias que hay que acrecentar de manera permanente. Pero todo esto deriva a la falta de equilibrio interno, el estrés, desgaste, desequilibrio emocional, producto de la falta de descanso.
Tenemos muy poco tiempo para reflexionar ya que continuamente estamos planificando nuevos servicios, nuevos productos, una nueva manera de organizar la información. Todo transcurre en u tiempo muy corto para hacer todo aquello que queremos o simplemente se nos exige en el trabajo.
Para obtener un buen rendimiento se necesita de una desaceleración mental, o sea accionar y no reaccionar.
Esto podemos lograrlo conociendo nuestro mundo interior y para poder alcanzar el equilibrio justo y necesario debemos dejar de pensar de un modo tradicional, menos juicios y expectativas, menos preocupaciones y cálculos, menos quejas y enfrentamientos, menos nervios y más enfoque en lo que hay que hacer.
Si estamos calmos, nuestra mente alcanzará la respuesta correcta. Pero para recuperar el punto de equilibrio tenemos que cambiar de hábitos y reencontrarnos.
Para alcanzar nuevamente nuestro equilibrio debemos reflexionar sobre esos temas que no les damos importancia. Alcanzar una mejor relación con uno mismo para aprender a relacionarse de manera adecuada con los demás, el entorno y todas las situaciones que conforman nuestro universo laboral y personal.
Hay que aprovechar todo lo que hemos aprendido y madurado así como todo lo que estamos aprendiendo diariamente, realizar un auto diagnóstico y reflexionar. No ver este momento como un tiempo perdido sino como un espacio para capitalizar, crecer y ganar la confianza suficiente como para encarar todos los desafíos diarios que el espacio laboral nos impone. Solo el buen equilibrio interno nos permitirá realizar nuestra tarea de manera profesional y con perspectivas de éxito.