No odiaras los lunes

El lunes es el día más temido. El domingo por la noche ya comienza el bajón de saber que al día siguiente debemos madrugar y regresar al trabajo. La tristeza del lunes si no es bien llevada desemboca en un martes difícil e incluso en un miércoles depresivo.

Indudablemente el lunes es un día que tiene mala prensa. Todos tratamos de sobrellevarlo como podemos, para ello escuchamos música, leemos camino al trabajo, miramos las fotos que sacamos en el finde, en fin, tratamos de alguna manera de olvidar que es lunes.

La mejor manera de comenzarlo es tratar de crear un ambiente relajado, nuestros compañeros también sufre el duelo del lunes. Una buena ducha y un  buen desayuno, no estar con el tiempo justo para salir. Sobre todo, enfrentar este día con una actitud positiva.

Es importante que el viernes dejemos organizado nuestro espacio de trabajo, es difícil comenzar la semana en el desorden, sobre todo si tenemos reuniones y no encontramos los archivos que necesitamos para comenzar el día.

También podemos planear una actividad para realizar al salir del trabajo, algo sencillo y que no signifique estar despierto hasta tarde, por ejemplo ver una película o serie, leer un libro, hablar con un amigo, tener una cena agradable.

Es importante que piense que es lo que nos molesta del lunes. Lamentablemente perdemos una buena parte del domingo lamentándonos de que ya está llegando el lunes. ¿Por qué? ¿Qué nos molesta del entorno laboral? El saber que nos ocurre es el primer paso para mejorar y cambiar nuestra perspectiva.

Quizá el viernes puede preparar su agenda del lunes, eso mitiga la ansiedad ya que sabe exactamente qué es lo que hará ese día. Si el problema es que el ambiente laboral no es agradable trate de mejorarlo siendo positivo. Enfrente los problemas y hable con la persona indicada en el trabajo para evitar ese sentimiento tan destructivo del lunes a la mañana.

Intente tener un buen entendimiento con sus compañeros de trabajo e incluso anímese a tener un amigo, eso lo hará más feliz ya que  al llegar el lunes usted sabe que lo reencontrará.

Personalice su espacio laboral, de manera que se sienta alegre de ver objetos, fotografías que le provoquen cierta felicidad.

Fíjese metas y destierre de su vocabulario la palabra imposible. A veces cuesta un poco más lograr las cosas, no obstante eso no significa que sea imposible.

Recuerde que siempre hay una manera de dar vuelta las cosas y que las mismas salgan como uno desea. Una vida laboral sin desafíos es realmente aburrida.

Por otra parte usted trabaja de algo que le gusta, de no ser así no habría dedicado un par de años a estudiar, recibirse y encontrar un empleo casi soñado. Claro que todo no va a ser fácil o divertido, pero podemos intentarlo.

Tenemos que dejar de lado el síndrome del lunes o como en esta semana que tuvimos feriado largo del miércoles que lo suplantó. Vivamos a pleno nuestra profesión todos los días y tratemos de hacer de nuestro lugar de trabajo un buen lugar para construir, así, una sociedad mejor.