Motivando al equipo de trabajo

Debido a la pandemia de coronavirus muchas bibliotecas han realizado su tarea de manera remota, desde que el gobierno llevo a cabo la cuarentena en el mes de marzo de 2020.

Trabajar desde casa se ha convertido en un ejercicio desafiante para gestionar los equipos de trabajo. Debemos tener en cuenta la ansiedad, temor y desmotivación de los profesionales ante una situación que para la gran mayoría ha sido angustiosa.

La falta de contacto personal y la distancia han provocado una pérdida de identidad con la biblioteca y con la institución que la alberga. De ahí la importancia de ejercer el liderazgo y estar presente, todo lo que sea posible el día a día con los equipos profesionales de la biblioteca.

La motivación se traduce en un mayor rendimiento y que todos se alineen con los objetivos de las Unidades de Información y de las instituciones. Hacer sentir al otro que aunque se está lejos, esa distancia nos une, nos nutre, nos da fuerza, esperanza y deseos de dar lo mejor de nosotros mismos teniendo en cuenta siempre el bienestar de todos.

Para motivar al bibliotecario y bajar los niveles de incertidumbres es deseable:

  • Mantener una comunicación abierta y transparente. Lo que nos permite desarrollar un entorno de trabajo colaborativo, fomentando una comunicación interna transversal y fluida con los empleados. Es fundamental emplear un estilo de comunicación abierta para que todos los integrantes del equipo sean escuchados e integrados a las tareas diariamente a pesar de la distancia.
  • Promover el sentimiento de pertenencia. Esto es fundamental para preservar la salud mental de nuestros profesionales. Mostrarles permanentemente la importancia del trabajo que desarrollan para el buen funcionamiento y crecimiento del sector, las ideas exitosas contribuyen a la eficacia, eficiencia y al éxito de la institución.
  • Recompensar la creatividad. Incentivar al equipo a la propuesta de nuevas ideas a partir de una tormenta de ideas en las videollamadas. Escuchar a todos y decidir entre todos cuáles de esas ideas son más factibles para implementar.
  • La importancia del feedback. Es muy importante para todos que se nos reconozca un trabajo bien hecho. La comunicación fluida y empática con los miembros del equipo contribuye a que las personas permanezcan más tiempo en ese trabajo, lo disfruten y ayuden a difundir la visión de la institución. En estos tiempos de teletrabajo es esencial que el líder se dedique a hacer un seguimiento de la actuación de su personal y analizar de forma conjunta las acciones de mejora.
  • Cuidando el descanso. Al trabajar de manera remota, el hogar se transforma en el espacio de trabajo, esa invasión de la intimidad provoca cierta dificultad para conciliar la vida personal con la profesional. Se podría decir que ambas se han fusionado, por ese motivo es necesario que el líder entienda las distintas necesidades de los empleados, como por ejemplo la atención de sus hijos pequeños, de algún adulto mayor a su cargo o de una persona que tiene una discapacidad. Por eso es importante que la asignación de tareas se realice en el horario de trabajo que normalmente el empleado tiene en el ámbito presencial. También debemos entender que en una situación de emergencia como la que vivimos es conveniente ser un tanto flexible para mejorar así, la calidad del servicio.

La realidad que vivimos provoca que sea fundamental la buena comunicación de todo el equipo de trabajo. La labor que cada uno desempeña es fundamental para mantener activo el sector y contribuir al buen funcionamiento de la institución.