La tristeza que genera el desempleo

El desempleo genera una serie de emociones y altibajos impredecibles y a veces incontrolables.  Se puede contar con fondos suficientes, buenas perspectivas a futuro, planes, buena indemnización, aún así toda persona se angustia y deprime ante un momento de este tipo.

No obstante, siempre se puede hacer algo para mejorar y veremos, entonces, que podemos hacer.

Seguramente sentirá mucha ansiedad y variados temores. Por eso es importante que pueda entender que es lo que le causa preocupación. Trate de enfrentar aquello que le produce temor, como puede ser la inestabilidad financiera, el pensar que ya no encontrara un puesto como el que ha perdido o mejor que este. Tiene que reflexionar sobre lo que está sintiendo, sus miedos y así desarrollar un plan para enfocarse en esos temas con la finalidad de mejorar su mirada y continuar adelante.

Recuerde que en este período de su vida que está más inestable emotivamente debe evitar rodearse de personas negativas y tóxicas. Trate de estar con colegas y amigos que lo ayuden a salir del pozo depresivo. Usted necesita que alguien lo aliente y le dé instrucciones prácticas.

Trate de ser positivo, es cierto que no podrá cambiar los hechos que lo han llevado a esta situación, pero sí puede y debe cambiar su forma de reaccionar ante este entorno desfavorable. Ese cambio interno le permitirá analizar todas sus posibilidades, compartir más tiempo con su familia, descansar y darse un respiro para pensar y planear sus movimientos.

Si bien es cierto que la falta de empleo ha despejado su agenda trate de mantenerse ocupado y realice diversas actividades que le permitan alcanzar cierto crecimiento profesional así como un bienestar personal. Programe sus actividades y recuerde que buscar trabajo más que una ocupación es un trabajo en sí. Tiene que estudiar todas sus opciones y para ello lo mejor es realizar un FODA personal.

No se lastime a usted mismo comparándose con otras personas. Ante una realidad similar cada individuo reacciona de una manera diferente, y tiene que ver con su historia, experiencia profesional, entorno personal, obligaciones asumidas, miedos, fobias, edad y otras variables que afectan a cada individuo de una manera diferente.

Sincérese con usted mismo, admita que las emociones pueden jugarle malos momentos y trate de volver a tomar las riendas de su vida. Pida ayuda si la necesita, no es un signo de debilidad sino de madurez.

Entienda que cada individuo tiene un tiempo diferente y que un amigo o conocido haya podido enfrentar una situación similar de una manera más adecuada e incluso se insertó en el mercado laboral casi de inmediato, no significa que usted repita esa historia. No es bueno ni malo ninguna de las dos realidades, simplemente, cada persona debe andar por el camino con un bagaje de variables que no serán similares a las de otro individuo. Usted, como su colega y amigo encontrará su camino y podrá superar este momento. No se desespere, todo llega en el momento adecuado.

La tristeza que siente por la situación que está viviendo es normal, no obstante, la depresión suele ser muy traicionera. Le conviene, si no puede superarla por si mismo, que busque ayuda profesional.