La importancia de ser asertivo en el trabajo

La asertividad es una habilidad social que nos permite comunicarnos de manera fluida y adecuada en nuestro entorno laboral.

Consiste en poder expresar aquello que siento, deseo, pienso, de manera respetuosa y valorando las consecuencias de lo que voy a decir.

La asertividad es algo que aprendemos durante la niñez y la adolescencia y que utilizamos en la edad adulta para tener una buena inserción social. Entonces, se trata de una conducta aprendida que se puede modificar y mejorar. Que nos permite comunicarnos con el otro con cierto nivel de eficiencia, y para ello, es importante, también, contar con información detallada y confiable que nos permita presentar una idea y sostener nuestros argumentos.

En el mercado laboral la falta de confianza e introspección perjudica la carrera profesional, hasta la posibilidad de conseguir un ascenso.

Cuando enfrentamos situaciones laborales en las que debemos involucrarnos y manifestar nuestra posición, solemos recurrir a posiciones agresivas que terminan generando emociones negativas en los demás, o, por el contrario, no compartimos nuestras ideas y pensamientos por temor de vernos envueltos en algún tipo de conflicto indeseado.

Ambas posturas terminan generando tensión y estrés en el trabajo que con el tiempo son muy difíciles de manejar. Incluso, las respuestas poco asertivas en el trabajo se pueden relacionar con el síndrome de Burnout o síndrome del profesional quemado. Este tema ya lo hemos tratado en notas anteriores.

Para evitar estos inconvenientes debemos cultivar relaciones asertivas en nuestro trabajo, tanto con nuestros pares como con los usuarios y superiores. Para ser asertivo el primer paso es conocer que derechos tengo en tanto persona:

  • Derecho a ser tratado con respeto
  • Derecho a ser escuchado
  • Derecho a expresar mis sentimientos, ideas y opiniones
  • Derecho a ser independiente y fijar necesidades, prioridades y tomar decisiones
  • Derecho a disentir y decir no
  • Derecho a cambiar de opinión
  • Derecho a cometer errores y ser imperfecto
  • Derecho a tener éxito y superarme y superar a los demás

Para mejorar la asertividad en el trabajo, también necesitamos manejar nuestro nivel de ansiedad, cuidando la forma en que se transmitirá el mensaje, tener un buen manejo de  comunicación verbal y no verbal son fundamentales.

Buscar el momento oportuno para transmitir un mensaje, crear el clima adecuado y escuchar al otro respetando sus opiniones.

Si mejoramos nuestro nivel de asertividad lograremos sentirnos mejor, elevar nuestra autoestima y alcanzar un clima laboral óptimo.