“Los bibliotecarios son vistos muy frecuentemente como expertos en el manejo de las nuevas y siempre cambiantes tecnologías de la información.empiezan a ser considerados como aliados de la formación de los estudiantes, lo que significa que se espera que conozcan cómo se realiza el proceso de educación y cómo pueden participar en el desarrollo de las habilidades deseadas en los estudiantes”.

David Piñera Ramírez

En Argentina hay una percepción muy particular sobre el profesional de bibliotecología. Por lo general su figura está un tanto desvalorizada quizá por un gran desconocimiento de las tareas que realiza el bibliotecario para contribuir con la sociedad.

Argentina cuenta con una tradición bibliotecológica muy arraigada y muchos profesionales del área que han trascendido sus fronteras como Carlos Víctor Penna, Josefa Emilia Sabor, Domingo Buonocore, José Clemente, Susana Romanos, Susana Meden y muchos más.

No obstante mucha gente, al comentar que una persona ha estudiado bibliotecología opina que:

  • No sabía que había que estudiar para eso
  • ¿Hay qué estudiar para acomodar libros?
  • ¿Es un curso?
  • ¿Y saben manejar libros digitales?

Cuando eso ocurre hay que comenzar a explicarles a estas personas todos los conocimientos que tiene el profesional, así como las tareas que suele realizar en las bibliotecas.

También el bibliotecario debe aprender a interactuar con sus usuarios así como tener nociones básicas de las diferentes áreas del conocimiento, para poder asesorar de manera adecuada a sus usuarios y poder responder a sus requerimientos.

Quizá, en algunos casos, las falencias más importantes que pueden tener se relacionan con la práctica y el uso de las nuevas tecnologías.

Por lo tanto, creemos que necesitamos posicionar la imagen del profesional en la sociedad para que a nadie más se le ocurra hacer ese tipo de preguntas u observaciones que van en contra de nuestra autoestima profesional.

Esperamos que entre toda la comunidad bibliotecológica podamos revertir el estereotipo profesional y demostrar a la sociedad la necesidad de contar con profesionales altamente capacitados y calificados para gestionar la información en un mundo tan necesitado de contar con bibliotecarios responsables que puedan manejar grandes cantidades de información brindando el acceso a la misma a todos aquellos que la soliciten.

Los bibliotecarios no sólo organizan y preservan la información en variados formatos originales sino que la trasladan a otros que cuentan con una mejor predisposición para ser manipulados.

Tenemos la habilidad innata de encontrar información trascendental en momentos claves para nuestros usuarios; algunos referentes de la sociedad han reconocido y siguen reconociendo nuestra tarea, no obstante, muchos ignoran la importancia de lo que hacemos y de cómo lo hacemos, por lo tanto, nos corresponde cambiar esa imagen deslucida que tenemos dentro de una sociedad cada vez más tecnologizada y que entiende que puede obtener la información por sí misma, hasta que todos reconozcan que un mundo sin bibliotecas y sin bibliotecarios resulta impensable ya que somos los profesionales capacitados para filtrar todo tipo de información de forma que solo la esencial e importante será la que llegue a las manos del usuario.