“La revolución de la información. Casi todo el mundo está seguro de que se está llevando a cabo con una rapidez sin precedentes, y sus efectos que serán más radicales que todo lo que ha pasado antes. Mal, y mal de nuevo. Tanto en su velocidad como en sus efectos, la revolución de la información misteriosamente se parece a sus dos predecesores… La primera revolución industrial, provocada por James Watt mejoró la máquina de vapor a mediados de los años 1770 pero no produjo muchos cambios sociales y económicos, hasta la invención de la línea férrea en 1829… De igual modo, la invención de la computadora a mediados de los años 1940, se vio 40 años más tarde, con la expansión de Internet en la década de 1990, que inició la revolución de la información para lograr grandes cambios económicos y sociales”.
Peter Ducker
Sabemos que una negociación es un proceso de comunicación dinámico en que dos o más partes resuelven sus diferencias y defienden intereses empleando el diálogo para lograr una solución o acuerdo satisfactorio.
Por lo general pensamos que un proceso de negociación se asocia a los ejecutivos, a las grandes empresas y que siempre se produce por dinero, sin embargo, en las Unidades de Información se negocia todo el tiempo. Con los jefes, como se hace una tarea, cuál es la remuneración más justa, con los compañeros de trabajo, con colegas de otras Unidades de Información, con los usuarios y con los proveedores.
Las personas siempre negocian en la vida cotidiana, en sus casas con la familia, cuando hacen compras, con los amigos, con los vecinos; siempre negociamos aunque no lo advertimos ya que forma parte de nuestra cotidianeidad.
En las Unidades de Información ocurre de igual manera, los profesionales negocian pero es como que no lo perciben, ya que se transforma en un proceso cotidiano, como en la vida diaria.
¿Qué negociamos los bibliotecarios? Entre otras cosas, cuando ingresamos o cuando ha pasado un tiempo prudencial, nuestro salario. Todos los días intercambiamos ideas con nuestro jefe y compañeros de trabajo e intentamos entusiasmarlos para que se pongan en práctica.
A veces debemos llegar a un acuerdo satisfactorio con nuestros usuarios respecto a los servicios que brindamos, por lo que también debemos acordar precios que puedan sostenerse en el tiempo con nuestros proveedores, en especial cuando se trata de las licencias de uso de bases de datos.
Por ese motivo, y teniendo en cuenta que en nuestras escuelas de bibliotecología no se alecciona a los estudiantes en la aplicación de técnicas de negociación, ni se trabaja en el aula en el análisis de casos, los docentes de la consultora han diseñado un curso en el que se trata la temática de la toma de decisiones inteligentes, todas ellas respaldadas en el estudio del entorno interno y externo, en la comunicación, en las necesidades reales de la Unidad de Información, del personal y de sus usuarios.
Se trata de un programa de actualización muy útil para cualquier profesional, sin importar el puesto que desempeñe en la Unidad de Información ya que le permitirá desempeñarse con mayor seguridad al aprender a manejar situaciones problemáticas logrando solucionarlas y evitando o llegando a un acuerdo en toda situación que surja un conflicto que interfiera en el normal funcionamiento de la Unidad de Información.