Cuando en la entrevista laboral nos preguntan por un jefe anterior

En las entrevistas laborales nos suelen hacer variadas preguntas y a veces nos resulta muy difícil el contestarlas.

Es muy complicado hablar de un jefe anterior, con el cuál quizá no nos entendíamos, a este reclutador que no nos conoce y que es probable que no pueda dimensionar nuestra respuesta. Tan sólo en un contexto organizacional se puede entender la crítica o la felicitación hacia un jefe.

Cuando nos preguntan si hemos tenido algún problema al trabajar con un jefe, debemos responder de manera positiva. Es posible que este reclutador se comunique con esta persona para saber un poco más, no obstante si desde el inicio decimos que tuvimos un cambio de opinión con un jefe y que consideramos que el mismo fue a causa de nuestra falta de experiencia. Quizá porque no pudimos comunicarnos adecuadamente, como sea, este intercambio con nuestro jefe nos permitió tener una nueva mirada y entender como hay que manejarse en el mercado laboral. Por lo tanto, sentimos que esta experiencia ha sido muy positiva para nuestro crecimiento laboral. Una gran experiencia de aprendizaje que a través de una comunicación fluida se pudo solucionar sin mayores inconvenientes.

Si nos preguntan que hablemos del mejor y el peor jefe que tuvimos, deberíamos decir en primera instancia que hemos aprendido muchísimo de esta persona y que gracias a él pudimos subsanar algunas deficiencias que nos permitieron avanzar en nuestra carrera laboral; en cuanto a un mal jefe, en realidad no lo hemos tenido, hay jefes más receptivos y empaticos con su personal, hay otros un poco más distantes. Pero de cada uno de ellos hemos aprendido y ese aprendizaje constante es el motor que nos impulsa a tomar nuevos desafíos profesionales.

Puede que quieran saber como resolvió su relación laboral cuando su jefe le indicó hacer algo que usted consideró que no le permitiría alcanzar el objetivo deseado. En este caso debería comentar que trató de diseñar una estrategia y pedirle a su jefe que le permita ejecutarla. Finalmente llegaron a un término medio y entre ambos acordaron la estrategia a ejecutar. Fue una gran experiencia, el poder dialogar con su jefe y colaborar de tan cerca en un proyecto. Y por suerte lograron alcanzar los objetivos esperados.

Recuerde que siempre de una situación negativa se puede llegar a una positiva que le permitirá a su futuro empleador entender que usted no es una persona conflictiva y que desea aprender cada día un poco más para alcanzar un rendimiento óptimo laboral.

También es más que probable que le pregunten que le diría su jefe anterior sobre las áreas de su trabajo a las que le debería prestar más atención, o sea le preguntan cuáles son sus debilidades.

Otra vez insistimos, debe decir alguna debilidad que no sea vital para el puesto que aplica pero que ha superado o que potencia su eficiencia, como por ejemplo, ser un perfeccionista compulsivo.