Buscando a un líder perfecto
Todo líder entiende que el secreto de su gestión está dada por la administración inteligente de los recursos escasos y la posibilidad de hacer grandes cosas con un costo muy exiguo.
El líder bibliotecario cuenta con las competencias suficientes para revitalizar la posición de las bibliotecas en la comunidad rodeándose de un equipo de trabajo visionario, soñador y de convicciones firmes con los que pueda desarrollar servicios de calidad acordes a las necesidades de los usuarios que actualmente se acercan a las bibliotecas.
La clave a tener en cuenta en el diseño de nuevos servicios es el tiempo que se emplea realmente en actividades que crean valor para sus usuarios y que los diferencian de otras ofertas que se producen en distintas bibliotecas.
También un determinante del éxito o fracaso en estos emprendimientos está dado por el tiempo que se pierde en fricciones entre los integrantes del equipo de trabajo, como por ejemplo esa cadena de mails interminables o la asistencia a reuniones de trabajo que no terminan de aportar nada.
El talento humano y la organización del equipo de trabajo, en especial en esas áreas que son críticas y sensibles al desarrollo normal de actividades de la biblioteca son los ingredientes claves para obtener buenos resultados.
No memos valor tiene esa energía que forma parte de cada uno de nosotros y que el líder debe cultivar mediante una táctica simple como es la inspiración. Un buen líder sabe que un empleado es más productivo que un empelado satisfecho con su puesto, remuneración, lugar de trabajo.
Quizá muchas personas no se identifiquen plenamente con la institución en la que trabajan, sus valores y metas, pero sí pueden sentir pertenencia con su lugar de trabajo, con su biblioteca, con las personas que forman parte de su equipo de trabajo, con el clima del lugar, con la persona que los lidera y aquella que se ocupa de la gestión de ese espacio. De tal modo que todos los integrantes de este equipo tienen en claro cuáles son sus aportes, sus necesidades de crecimiento, su capacidad de desarrollo, pero sobre todo tienen en claro que como equipo de trabajo todos quieren alcanzar la misma meta.
El líder sabe que los cambios suelen asustar a las personas, cuando la misma fórmula sigue dando resultado muchas personas se plantean entonces para que realizar un cambio, no obstante, la vida en sí es cambiante y no podemos dejar de pensar que nuevas fórmulas, quizá, nos dan la posibilidad de llegar a más personas, que necesitan, sin tenerlo muy en claro, los servicios que les podemos brindar.
El líder que desesperadamente buscan todas las organizaciones es aquel que puede inspirar a las personas que trabajan con él, que puede eficientemente lograr que otras áreas decidan ayudarlo y que entienda, además, que es responsable del éxito de su espacio.
No siempre logrará su objetivo presentando una nueva idea, pero puede mejorarla para que finalmente sea la ” idea” que lleve a los cambios esenciales para un mejor funcionamiento del sector y que, con el tiempo, satisfaga al equipo de trabajo y a los destinatarios de su esfuerzo.