Volver a trabajar después de los 50

Resulta irónico vivir en una época en que las personas pueden vivir más allá de los 90 medianamente bien, con algunos problemas de salud pero, generalmente con sus capacidades cognitivas casi intactas.

La búsqueda de trabajo es en sí un trabajo, poco gratificante, a veces muy frustrante, con muchos altibajos, a veces con algunas emociones, pero si a eso le sumamos una edad que ronda en poco más de los 50, puede convertirse en una actividad no sólo tediosa y difícil sino muy desilusionante.

Lo cierto que el segmento de adultos mayores de 55 años tienen serios problemas para conseguir un empleo. Nuestra profesión hasta hace unos cinco años atrás era más flexible con las edades de los postulantes, pero en los últimos años, el mercado solicita, como en otras profesiones, contar con experiencia de por lo menos tres años y no tener más de 35 años.

Por otra parte, el segmento de profesionales entre 40 y 50 años tampoco le resulta sencillo encontrar un empleo.

Por lo general estas personas cuentan con experiencias sólidas y han perdido su empleo por la falta de renovación de contratos o por recortes presupuestarios. Como sea, a estas personas les resulta casi imposible conseguir una entrevista laboral.

Si bien la gente joven está mucho más familiarizada a desarrollar CV y realizar entrevistas, a las personas mayores suele costarles mucho más, quizá porque trabajaron durante mucho tiempo en un mismo espacio.

Sin embargo, la edad no debe ser un obstáculo, solo hay que demostrar que más allá de nuestra edad, tenemos una trayectoria laboral interesante, amplia experiencia y estamos abiertos a nuevos aprendizajes. Es importante aclararle al empleador que le gustan los desafíos profesionales, y por ende, el aprendizaje es clave para afrontarlos, además, la experiencia previa será fundamental y valiosa para realizar buenos aportes al ambiente laboral.

Tendrá que luchar contra los estereotipos de manera que deberá demostrar que no siente temor por emplear nuevas tecnologías, que puede comprender a usuarios jóvenes al igual que su manera de aprender y de satisfacer sus necesidades de información. Por eso, es fundamental, que demuestre confianza en lo que hace, pero que además, realmente la sienta.

Tener en claro dónde quiere trabajar es fundamental en el momento de iniciar la búsqueda laboral. Las bibliotecas pequeñas suelen ser más flexibles en el momento de seleccionar personal mayor. Prefieren personas experimentadas, con ganas de dedicarse por completo a su trabajo, sin necesidad de tener una supervisión excesiva. Además, si las bibliotecas son muy grandes, indudablemente el nivel de competitividad para acceder al puesto será sumamente estresante, igual que el mantenerse en él.

 

No oculte su edad, ponga énfasis en sus trabajos y proyectos más importantes, su CV no debe ser excesivamente extenso ya que el reclutador no lo leerá y perderá la oportunidad de una posible entrevista laboral.

Finalmente, recuerde ser participativo en las redes sociales,, por lo menos suba su perfil en tres o más de ellas; publique y opine, siga a personas que puedan ayudar en sus objetivos, anímese a expresarse y demostrar su valor profesional.