El aprendizaje colaborativo consiste en un sistema de interacciones cuidadosamente diseñado que organiza e induce la influencia recíproca entre los integrantes de un equipo.

Es un proceso que permite que cada miembro del equipo se responsabilice por el aprendizaje de los demás.

Todo aprendizaje colaborativo se caracteriza por:

  • Responsabilidad individual: cada integrante del equipo es responsable del desempeño individual del grupo.
  • Interdependencia positiva: cada integrante del equipo depende de cada compañero para alcanzar la meta común.
  • Habilidad de colaboración: trabajo en equipo, liderazgo y solución de conflictos.
  • Interacción promotora: los miembros del equipo desarrollan relaciones interpersonales que les permite establecer estrategias efectivas de aprendizaje.
  • Proceso de equipo: se reúnen para reflexionar y evaluar su funcionamiento efectuando los cambios que fueran necesarios para garantizar su efectividad.

Los ambientes de trabajo de aprendizaje colaborativo estimulan:

  • La participación de cada miembro del equipo en la construcción colectiva
  • Asumen y cumplen compromisos grupales
  • Ayudan a los demás y reclaman ayuda del resto cuando lo necesitan
  • Sus fortalezas individuales benefician al equipo
  • Comprenden las necesidades del resto del equipo y aceptan los diferentes puntos de vista
  • Descubren y aplican soluciones que benefician a todos
  • Escuchan a todos los miembros del equipo
  • Reconocen las capacidades e ideas de cada integrante
  • Colaboran en la puesta a punto de dichas ideas
  • Desarrollan habilidades interpersonales´
  • Propician ante la participación individual la responsabilidad compartida del equipo

El equipo de trabajo puede organizarse aprovechando la experiencia y conocimientos de los diferentes integrantes. En ese aprendizaje continuo se pueden asignar dos categorías de roles: una de regulación de conducta cooperativa de sus miembros y otra de regulación de tareas cooperativa del grupo.

Los proyectos cooperativos son de diferente índole y responden a distintas necesidades que surgen en el día a día.

Para compartir la información entre sus integrantes se emplean las herramientas que provee Internet e incluso las diferentes apps de la red móvil.

La evaluación de este aprendizaje por parte del líder del equipo permite observar la evolución del equipo así como su madurez para enfrentar diversas adversidades.