El sentido de la pertenencia

Pertenecer es una decisión, una necesidad y requiere de una capacidad de autoliderazgo, motivación, audacia y deseo de superación.

Es el momento en que dejamos de pensar que podemos cambiar a los demás y entendemos que quizá, somos nosotros los que debemos cambiar.

Pertenecer o sentir que formamos parte de una Unidad de Información, significa que queremos avanzar y dar lo mejor de nosotros para este lugar en el que estamos, dejando atrás otros espacios y adueñándonos de éste para crecer y convertirlo al igual que a nosotros mismos en mejores, útiles y sobre todo, en funcionales.

Sentir pertenencia significa que estamos fascinados, apasionados por lo que hacemos y que queremos hacer más cada día.

No necesitamos que nos valoren, que nos digan que somos buenos colaboradores, claro que a veces nos gusta que nos lo digan, no obstante, la pertenencia es adueñarse del espacio y fomentar cambios que nos representan, que nos hacen sentir bien y que hacen que nuestro espacio sea diferente y reconocido por el resto de la organización.

Sabemos que es muy bueno que otros nos alienten y nos permitan tener una alta autoestima, pero, si no sabemos valorarnos a nosotros mismos, si necesitamos continuamente la adulación de los demás, significa que solo hacemos lo que hacemos para que el resto que nos mira nos ensalce cuando en realidad deberíamos hacer las cosas porque simplemente nos hacen sentir bien.

Un colega una vez nos dijo que el día que su trabajo se convirtiera en rutinario sería el momento adecuado para irse. Simplemente ese enamoramiento, esa pasión habría llegado a su fin.

Crecer profesionalmente significa que dejo de reclamar por lo que otro puede hacer por mí y me planteo que es lo que yo puedo hacer por el otro, por el espacio laboral en el que estoy y por nosotros mismos.

Estamos en un mundo cambiante, transgresor, inquieto, en continuo movimiento, no podemos quedarnos de brazos cruzados frente a nuestro escritorio, es hora de actuar, de sentir, de soñar, de materializar.

Simplemente tenemos que daros cuenta que llegó el momento adecuado de vivir cada momento como una oportunidad, de explorar nuevos caminos innovadores que nos permitan obtener resultados, de no temer a fracasar en ocasiones ya que es lo que nos permite crecer y experimentar nuevas sensaciones.

Es hora que nos demos cuenta que el trabajo nos tiene que contagiar alegría, desafíos, aprendizaje y por qué no enfrentarnos a obstáculos y superarlos.

La vida laboral es como la vida privada, a veces ganamos, otras perdemos, pero siempre logramos superarlo, sorprendernos, somos resilientes, podemos ser mejores y podemos mejorar. Solo tenemos que darnos la oportunidad sin esperar que otro nos diga que podemos, sin que otro nos ayude a superar las adversidades, somos fuertes, inquietos, nos gusta saber cada día un poco más.

Simplemente debemos vivir nuestra profesión y sentirnos bien con ella, podemos ejercerla en cualquier espacio y enriquecerlo, transformarlo y dejarlo cuando creemos que ya no tiene más potencial para nosotros, y entonces volvemos a empezar en otro lugar.

Por lo tanto, ese sentimiento de pertenencia lo ejercemos porque está en nosotros, no importe donde vamos a ejercer nuestra profesión, estaremos siempre dispuestos a hacer cada vez más cosas, por el lugar y por nosotros.