¿Qué hacer cuando la entrevista laboral está saliendo mal?

Muchas veces las cosas no salen como habíamos planeado. El reclutador se aburre de lo que está escuchando, es momento, entonces, de cambiar de estrategia.

Si en una entrevista laboral se da cuenta que el entrevistador no siente interés en lo que está diciendo, tiene que cambiar de postura y tratar, cuanto sea posible, de dar vuelta esa entrevista.

Veamos algunas maneras de dar vuelta una entrevista y salir beneficiado:

Remontar una mala respuesta: muchas veces damos una respuesta inadecuada, cuando eso sucede, debemos respirar profundamente, damos marcha atrás y reformulamos la respuesta. Simplemente debemos decir “quiero agregar además que” y así se puede corregir la respuesta.

Cuando se comete este tipo de equivocación es importante rectificarlo. El empleador lo valorará y recuperará su credibilidad. Entonces, lo importante no es no cometer errores sino detectar esa falencia a tiempo y solucionarla.

Hacerle preguntas al reclutador cuando parece que está aburrido: es una forma sencilla de volver a atraer al reclutador a la entrevista. Si el entrevistador ha perdido su concentración es un signo de que no le interesa como candidato. Para que vuelva a tener interés se le puede formular una pregunta. Algo así como ¿qué le gusta más de trabajar en este lugar? Por lo general a las personas les agrada  hablar de sí mismos y si de alguna manera lo obliga a darle una respuesta directa, el reclutador sentirá la misma obligación de centrarse en usted. El formular preguntas al entrevistador le proporcionará información que puede utilizar de manera rápida y efectiva para presentar un bosquejo de plan de trabajo. Que pueda mantener el interés del otro por escucharlo.

Convencer al reclutado de que es el más calificado para el puesto laboral: para lograrlo hay que demostrarle al reclutador que tiene un interés genuino por formar parte del staff. Quizá pueda preguntarle si considera que reúne las competencias necesarias para el puesto de trabajo y de no ser así, que condiciones no reúne y si aun así tiene alguna chance de incorporarse en el lugar con la promesa de capacitarse en su tiempo libre para alcanzar el estándar solicitado.

Cuando la entrevista haya terminado: a veces solo se da cuenta que en la entrevista algo salió mal cuando regresa a su casa. Lo mejor en estos casos es escribir una carta de agradecimiento en la que mencione las dificultades que experimentó durante la entrevista.

Confundir nombres: si durante la entrevista se confundió y llamó al reclutador por un nombre que no era de él y solo se dio cuenta un poco después, en la carta de agradecimiento puede disculparse y enmendarse explicando por qué se confundió.

Solicitar una segunda entrevista: es posible solicitar una segunda entrevista si siente que la primera fue desacertada pero le gustaría trabajar en ese lugar. Para ello deberá llamar al reclutador y pedirle que le dé una segunda oportunidad. Es mejor llamar por teléfono que enviar un mail, ya que resulta más incómodo negar esta posibilidad de manera directa que por medio de un mail que resulta mucho más impersonal. Antes de hacer esta llamada debe sincerarse consigo mismo. ¿Falló por nerviosismo o porque no estaba preparado? Si la respuesta es la segunda opción no debe llamar.

Simplemente si no tiene la preparación adecuada es importante que esta experiencia que ha vivido le sirva para hacerlo mejora en otra ocasión.

Una entrevista de trabajo en la que todo salió mal debe ser vista como una oportunidad de aprendizaje. Tome nota de todas sus falencias en una entrevista y trate de practicar para tener una mejor experiencia la próxima vez.