Personas positivas
Una persona positiva es aquella que no deja que las presiones laborales se apoderen de su vida, sino que por el contrario toma el control evitando situaciones innecesarias de estrés y esforzándose por mejorar cada día.
Son personas que no llegan a conclusiones anticipadas, tratan de investigar para sacar conclusiones sin dejarse arrastrar por las emociones de terceros o las propias.
No se resisten a la verdad, intentan saber exactamente que pasó, cómo para ubicar la falla, subsanarla y seguir con sus planes. No son resentidos, por eso aceptan lo sucedido, tratan de aprender de este error y continúan adelante.
Les interesa las pequeñas cosas, esas acciones que en realidad lo cambian todo, los gestos, las palabras, el agradecimiento. Todo ello, por más pequeño que parezca, es lo que permite que una persona alcance su desarrollo profesional.
Las personas positivas asumen el control de su vida por eso si se equivocan simplemente lo asumen y tratan de reparar el error.
No ven los problemas como tales, simplemente son desafíos que se deben enfrentar. Cada obstáculo no es más que una buena oportunidad que se les presenta para alcanzar su meta.
No dejan que la realidad los avasalle, saben que todo es posible, que las cosas se pueden cambiar y mejorar y simplemente lo hacen. No se sienten satisfechas hasta que logran su cometido.
Entienden que no lograrán escalar la montaña sin ningún esfuerzo y que todo lleva un tiempo de maduración. Saben que a veces alcanzar el éxito les llevará un poco más de tiempo pero que el esfuerzo bien vale la pena.
Las personas positivas no se aburren, siempre encuentran algo que las fascina, algo para aprender y conocer. Son personas creativas, que se inspiran y producen cambios que benefician a todo su entorno e incluso muchas veces ese beneficios se extiende más allá de lo que habían planificado.
Saben que todos somos diferentes y progresamos de distinta manera, por eso evitan las comparaciones, son seguros de quiénes son y de lo que quieren lograr y tratan de alcanzar esa meta.
Comprenden que las cosas a veces no salen bien y no por eso se sienten fracasados, por el contrario lo ven como una posibilidad de aprendizaje que les permite acercarse un poco más a lo que desean.
Saben que la vida no es perfecta, que simplemente ocurren una sucesión de hechos que los condiciona y simplemente se convierten en buenos jugadores tratando de anticipar, cuando pueden, algún acontecimiento y viviendo el día a día con cada uno de los desafíos que les plantea.
Evitan a la gente tóxica ya que ellas arruinaría su día y son sumamente negativos para apreciar las cosas que valen la pena aunque sean pequeñas.
Por sobre todas las cosas las personas positivas saben perdonarse a sí mismos cuando descubren que fueron la causa del error. Además, de esa manera, aprenden a perdonas a los otros cuando provocan algún retraso en la ejecución del plan que están llevando a cabo.
Todos deberíamos tratar de ser personas positivas así lograríamos tener una mejor sociedad.