Tengo miedo de perder el trabajo

Muchas personas ven afectada su salud por el pánico que sienten diariamente de que los despidan.

La depresión es un síntoma habitual entre estos profesionales, incluso es mucho más fuerte que entre aquellos que efectivamente fueron despedidos. Entonces, el miedo al perder el empleo es peor que el desempleo en sí.  La ansiedad y la incertidumbre provocan la depresión, los cambios de humor y el temor por un acontecimiento, quizá, nunca se produzca.

Temiendo en cuenta nuestra realidad económica, política y social el miedo y la ansiedad, ante la falta de previsibilidad aumenta.

Lo cierto es que hay una salida de profesionales del mercado laboral sostenida o renovación de vacantes. Pero en realidad si un puesto de trabajo se pierde es para siempre, no se vuelve a contratar a otra persona para reemplazarla. Problemas de restructuración de espacios se suele decir, en realidad es un despido encubierto que puede tener varios motivos, pero por lo general la raíz del despido es de problemas de liquidez en la institución. Por lo tanto, la única manera de aumentar el empleo es mejorando las condiciones económicas.

La ansiedad es un mecanismo biológico que está atento a situaciones de peligro que llevan a un temor a lo desconocido. Estamos preparados para vivir ansiedades cortas, las crónicas nos alteran y enferman.

Uno de los males más letales es el radiopasillo. Es recomendable no entrar en pánico ante rumores y tratar de dialogar con aquellos que puedan suministrar información real de lo que sucede.

También es bueno que el profesional esté conectado con la realidad de otras instituciones y aceptar nuevas ofertas si las hubiere. El contar con un plan B permite que el profesional se sienta más relajado y seguro y pueda manejar sus emociones.

Es importante vivir el presente ya que el futuro siempre es incierto. Lo recomendable es realizar el trabajo de la mejor manera posible, entendiendo que las condiciones externas no son las más favorables para las instituciones en las que el profesional se puede desempeñar.

Esta no es la primera crisis económica que sufre el país. Para algunos, quizá, es la primera que sufre como activo en el mercado laboral, no obstante, no es recomendable agotarse por la posibilidad de ser despedido.

Hay que mantener en todo momento una actitud positiva, creativa, proactiva, tratando de que el sector crezca y brinde buenos servicios. Si bien es difícil por los costos de los insumos que se emplean en una biblioteca podemos tratar de mantener cierto nivel de actualidad en el desarrollo de la colección e intentar que este año sea un poco mejor que el que ya pasó.

No podemos, como profesionales, dejar que el entorno nos sumerja en una red depresiva de la que difícilmente podamos llegar a salir.

Tratemos, simplemente, de brindar lo mejor de nosotros mismos para salir de este recinto de miedo e incertidumbre.