Mi pasado me persigue
Indudablemente nuestra historia personal impacta sobre nuestro futuro, sobre quiénes somos y que queremos lograr.
Las experiencias que hemos vivido nos han marcado y condicionado a lo que hoy somos como personas y profesionales. Algunas de nuestras vivencias quizá fueron trágicas y dolorosas, otras en cambio han sido simplemente maravillosas. Todas ellas nos forjaron y se encuentran guardadas en nuestra memoria y cada una de ellas nos hace ser como somos en la actualidad.
Los especialistas en conducta consideran que todos los mensajes e información que hemos recibido dejan una huella en nuestra memoria que regresa o se activa por medio de algún sentido que haya afectado más esa comunicación. Ese recuerdo queda depositado en nuestro subconsciente y aflora en el momento en que nuevamente es activado.
Estos recuerdos nos forman y conforman y al recrearse producen reacciones que serán semejantes a la experiencia que hemos vivido previamente.
Sin embargo, si tuvimos experiencias dolorosas, desagradables, que nos han lastimado y dañado podemos elegir bloquearlas para que no interfieran en nuestro futuro. Nunca vamos a poder borrarlas pero sí podemos de manera consciente dejar de ser víctimas de nuestro pasado y capitalizar esa experiencia poco afortunada, transformarla y convertirla en un inhumo útil para nuestro futuro.
Quizá lo que necesitamos es una sesión de coaching que nos permita comprender nuestro pasado para poder identificar con claridad nuestra identidad profesional, talentos, fortalezas, competencias y habilidades y así poder desarrollar ese futuro profesional que añoramos.
La gente que ha desarrollado una carrera exitosa siempre tiene en claro su pasado y la forma que influye en su accionar actual. Saben quiénes son, de dónde vienen, que los impulsa a realizar determinadas cosas, cuáles son sus valores, qué principios consideran importantes. Le dan forma a su vida a través de sus experiencias, las usan como guía de lo que hay o no hay que hacer, no reniegan de su pasado, sino que aprenden de él, y a partir de él construyen su futuro.
El coach nos ayuda a encarar el presente con proyección futura, no es un enemigo, es simplemente una guía que nos permite proyectarnos. Este personaje es una figura importante en toda Unidad de Información ya que trata de que las personas encuentren su propio camino para alcanzar las metas que desean, para crecer profesionalmente, para apartar los temores de repetir una historia poco agraciada, para aprender, desaprender y volver a aprender cuantas veces sea necesario.
Podemos recomendar que todas las Unidades de Información utilicen este servicio una vez al año para lograr una buena convivencia del personal, del personal de conducción pero en especial para que todos entiendan que el mercado laboral no es una tortura, sino un espacio repleto de oportunidades que tomarán aquellos que deseen avanzar y convertirse en verdaderos especialistas dentro de su profesión.