¿Por qué me auto discrimino?

Tanto cuando desarrollamos nuestro CV, como cuando subimos nuestro perfil en línea en redes sociales o portales de trabajo, solemos colocar la mejor foto, a veces retocado, con la finalidad de que nos vean como personas inteligentes.

A veces olvidamos que la selección laboral es por aptitudes, conocimientos, experiencia, capacidad, no por nuestra fotografía.

Lo que podamos demostrar de nuestra eficiencia en el trabajo es lo que finalmente determinará si llegamos a cubrir las expectativas del empleador. No renegamos que nuestra presentación personal, como la ropa, zapatos, accesorios e incluso nuestra fotografía impactará de manera positiva, pero o realmente que podemos brindar al espacio laboral son nuestros conocimientos y capacidades.

No nos auto discriminemos, considerando que si física y estéticamente somos o parecemos perfectos, ya tenemos asegurados un puesto de trabajo; si no sabemos y no podemos aplicar conocimientos en la resolución de problemas no vamos a ser seleccionados para ocupar un puesto laboral.

Todo lo estético es importante, claro está, pero debemos presentarnos como un conjunto en el que prevalezca la inteligencia.

Nuestro rostro, voz, gestos, deben estar en consonancia con nuestros conocimientos y competencias. Pueden hacernos avanzar en una primera instancia pero, indudablemente, no lo harán a futuro, cuando nos soliciten que hagamos las tareas que nos han asignado. En ese momento nos juzgarán por lo que somos, no por lo que parecemos.

Es importante que demostremos y nos demostremos a nosotros mismos lo valiosos que somos. Que nos replantemos como fue que llegamos ahí, o sea, como avance en mis estudios, al fin y al cabo, ese avance me permitió terminar una carrera y estar sentado frente a un reclutador.

Seguramente fue mi esfuerzo, las noches quizá durmiendo lo mínimo para terminar trabajos o estudiar, los parciales y finales, la monografía final la que me llevaron a ese momento. No sólo fue el hecho de que quizá tengo una figura agraciada, que me visto bien, que huelo bien.

Entonces ¿por qué me discrimino y boicoteo? ¿Qué me hace pensar que no reúno las competencias que están pidiendo en ese puesto laboral?

Soy simplemente lo que puedo demostrar, soy mi trabajo, mi perseverancia, constancia, el trabajar en equipo, el poder integrarme a diferentes equipos, seguir consignas, alcanzar objetivos; no soy simplemente un envase que con el tiempo, indudablemente se va a degradar.

Lo importante que mi marca personal muestre todo eso, lo externo, lo que se ve, y también lo que puedo hacer por el lugar en el que quiero trabajar. Solo esa combinación me garantizará el éxito en el mercado laboral.