¿Por qué es importante de hablar de salud mental en el trabajo?

El trabajo suele ser beneficioso para la salud mental; pero si el entorno laboral es negativo puede provocar problemas físicos y psíquicos.

La depresión y la ansiedad provocan, además de daño al empleado, pérdidas económicas a la organización.  También el acoso laboral y la intimidación causan estragos en la salud de los profesionales.

Hay muchos factores del entorno laboral que pueden afectar a la salud mental. A veces las personas se sienten presionadas por la cantidad de trabajo que se le demanda, quizá no reciban apoyo para realizarlo e incluso  puede que no disponga de los recursos suficientes, sin embargo, debe demostrar resultados satisfactorios.

Podemos mencionar algunos riesgos para la salud mental que afecta a los profesionales:

  • Política inadecuada de protección de salud de los profesionales (problemas de humedad, hongos en los materiales, polvillo ambiental, etc.)
  • Ineficiencia en la gestión y en la comunicación (no se cuenta con los recursos necesarios apra llevar a cabo una tarea)
  • El profesional n puede tomar decisiones
  • Horarios de trabajo estrictos
  • Falta de claridad en los objetivos organizacionales

Se pueden asignar tareas no adecuadas al profesional por no contar con las competencias necesarias para realizarlas.  Por ejemplo, empleo de un software nuevo para el que no fue capacitado, preservación del material sin contar con la experiencia y los insumos necesarios.

Por otra parte, pueden surgir problemas de acoso laboral, que no siempre tiene características sexuales, muchas veces pueden surgir problemas que lleven a la baja autoestima del empelado sumiéndolo en una profunda depresión.

Todo ello provoca pérdida de productividad y rotación de personal, que en el caso de las Unidades de Información afectan los servicios que brindan.

Es importante que la Unidad de Información de forma clara y contundente una política y estrategias para proteger a sus empleados de agresiones externas e internas que interfieran con su trabajo.

Recuerde que las dificultades de encontrar un trabajo o de cambiar de empleo, las malas experiencias con jefes y compañeros o el estar sobrecargados de tarea indudablemente terminan minando el espíritu de una persona, desanimándola, bajando su autoestima.

Muchas veces el empelado llega al punto del llamado síndrome de estar quemado, que es la etapa previa a la depresión.  Esta etapa suele darse en empleos en los que los profesionales se esfuerzan en ayudar a otros y tienen una alta exigencia emocional.

Surge cuando en vez de empatizar con el otro se contagia de sus emociones. Esto muchas veces aparece entre las personas que se desempeñan en el servicio de atención al público o en el área de referencia.

La salud mental es fundamental no sólo para realizar un buen trabajo sino para que la persona se sienta satisfecha de lo que hace, como lo hace y sienta pertenencia con su lugar de trabajo. Cuando esto no ocurre el trabajo se convierte en una prisión difícil de resistir.