El entorno VICA
En un mundo en constante movimiento, volátil, incierto, complejo y ambiguo (VICA), las emociones y reacciones del equipo de trabajo impactan en el resultado que se espera de cada uno de sus miembros, así como de la Unidad de Información.
Las emociones pueden afectar de manera diversa a las instituciones, generando un mal ambiente, afectando la relación con los usuarios, proveedores, compañeros de trabajo y por supuesto, desfavoreciendo la actividad de la Unidad de Información.
Según Daniel Goleman en su libro “La inteligencia en la empresa” expresa que “La inteligencia emocional no significa simplemente ser simpático. En momentos puede requerir por el contrario, enfrentar sin rodeos a alguien para hacerle ver una verdad importante, aunque molesta, que haya estado evitando. La inteligencia emocional no significa dar rienda suelta a los sentimientos, sacando todo afuera, por el contrario significa manejar los sentimientos de modo tal de expresarlos adecuadamente y con efectividad, permitiendo que las personas trabajen sin roces en busca de una meta común.”
Se intenta crear ambientes más humanos, con personas que a veces necesitan ayuda para enfrentar los desafíos diarios sin perder el control, pudiendo, en situaciones tensas y extremas brindar soluciones óptimas para sus usuarios.
Consideramos que desarrollar bibliotecas emocionalmente inteligentes favorece tanto a los profesionales que se desempeñan en ellas como a los usuarios.
Trabajar bajo el modelo VICA significa adoptar un rol de explorador que aprende continuamente, altamente creativo y que se arriesga para alcanzar sus objetivos. De ahí que el ambiente laboral debe ser flexible, colaborativo, con líderes que puedan entender y desarrollar este modelo, beneficiando a todos los actores de una biblioteca.
Además de las habilidades técnicas profesionales hoy se requiere que el personal desarrolle, además, habilidades relacionadas con el autoconocimiento y autogestión, empatía, generar relaciones positivas, establecer redes y sistemas de trabajo colaborativo, mantener un diálogo fluido y una actitud transparente, evitando todo tipo de conflicto que altere la armonía del lugar.
Recuerde que un líder laboral se destaca por tratar a su gente como quieren ser tratados, los escucha, a veces hasta los consiente, reconoce sus esfuerzos, no masifica sino personaliza, desarrolla una cultura inclusiva en la que cada individuo es importante y puede desarrollar al máximo su potencial.
Es necesario cambiar nuestra manera de trabajar para beneficiarnos a nosotros mismos y a nuestros usuarios.