El bibliotecario

Hay un poema de Borges publicado en Elogio de la sombras (1969) que dice:

“Ordenar bibliotecas es ejercer,

de un modo silencioso y modesto,

el arte de la crítica”.

Los bibliotecarios son agentes de la información, que saben y tienen un manejo tal de la misma que a los que lo vemos de afuera nos parece que simplemente sabe donde esta todo.

Es la persona que  nos ayuda en todo momento a buscar un libro, delimitar un tema, a realizar un acita y sobre todo nos orienta para realizar nuestro trabajo.

La sociedad tiene idea de que los bibliotecarios son esas personas un tanto aburridas que trabajan con libros, que muchas veces se enojan si el usuario maltrata un libro y que sobre todo los penaliza si llegan a entregar un libro fuera de horario.

Las películas, los libros y las series se han encargado de mostrar un estereotipo de este profesional.

Por lo general no se lo cree un profesional, se considera que cualquier persona puede hacer su labor, y solo se lo valora cuando se lo necesita, ya que es el momento justo en el que se entiende a lo que este profesional se dedica y representa.

El bibliotecario suele ser un profesional inexistente pero terriblemente necesario en la sociedad.  Tiene que tener un gran manejo de la tecnología para poder cumplir con su rol actual, y poco a poco incorpora una serie de competencias profesionales que muchas veces se solapan con las de otras profesiones.

Suele trabajar en solitario en algunas instituciones, mientras que en otras lo hace en grandes equipos de trabajo de pares e incluso multidisciplinarios.

Por lo general tiene más de un trabajo, ya que a pesar que debe capacitarse de manera continua su sueldo suele ser bastante bajo.

Muchas veces se piensa que un empleado administrativo o un informático pueden realizar su trabajo, y no se tiene en cuenta la complejidad del mismo. Ya dijimos que visto desde afuera pareciera que su trabajo es nimio y casi insignificante.

En estas épocas que muchos de nuestros colegas están perdiendo su empleo es importante que entre todos podamos reconstruir la imagen profesional para que la sociedad comprenda la importancia de la labor que realiza todos los días ayudando a aquellos que necesitan información como insumo para sus estudios o su trabajo.