Efectos del desempleo

Cuanto más tiempo nos encontremos desempleados más sentiremos su efecto, en la salud mental y en la forma de comportarnos.

La falta de empleo se suele asociar a una condición negativa. Si bien es un período de tiempo que puede aprovecharse en realizar todo aquello que deseamos, también es el tiempo en el que al no percibir ingresos se afecta la forma en que actuamos de una manera insospechada.

El desempleo, cuanto más prolongado afecta  ciertos aspectos de la personalidad. A medida que pasa el tiempo nos volvemos menos amables, poco productivos, y no queremos saber nada de tener nuevas experiencias.

Tanto los hombres como las mujeres son menos amables cuanto más tiempo estén desempleados. Las personas que están mucho tiempo desempleadas van perdiendo poco a poco su autoestima. Se sienten inservibles y consideran que nunca más van a poder trabajar nuevamente. Poco a poco terminan destruyéndose tanto a nivel personal como profesional.

Si se pasa mucho tiempo desempleado el desánimo y la necesidad pueden provocar que se acepte un empleo de baja remuneración y calidad o baja el nivel de productividad aumentando así, la inestabilidad en futuros empleos.

La presión y la opinión social agravan mucho más la situación del profesional desempleado.

Lo que podemos afirmar es que los desempleados tienden a ser tres veces más propensos a estar deprimidos, además, cuanto más tarda en encontrar un nuevo empleo, el profesional se aísla de su familia y de sus amigos. El pesimismo extremo es otro síntoma de lo que vive el desempleado. Afecta la esperanza de encontrar a la brevedad un nuevo empleo sino que afecta todos sus proyectos y expectativas de futuro.

Por eso no es extraño que una persona desempleada comience a beber, fumar, y sufrir trastornos en el sueño o alimenticios.

El apoyo social puede ser la clave para mantener los índices de salud en positivo por un período prolongado de tiempo.

Ese tiempo permite replantear las metas profesionales y buscar nuevas experiencias. Mantenerse en constante aprendizaje­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­­¸ buscar nuevas oportunidades, evitar pasar el tiempo haciendo nada, incluso ser voluntario en diferentes trabajos marcan la diferencia en la calidad de vida de un desempleado y otro.