Ya hemos comenzado a transitar los primeros días de este 2013; un año que puede ser tan bueno o tan malo como no los propongamos.

La vida, siempre se constituye con sueños, esperanzas, ilusiones, ganas de superarnos día a día, un poco de curiosidad y sobre todo, con mucho empuje para seguir adelante a pesar de todo.

La verdad, la vida no es fácil, y si lo fuera, cada logro que conseguimos carecería de sentido. Desde niños aprendemos nuevas cosas. Lloramos pare indicarle a nuestra madre que tenemos hambre, frío, calor, que tiene que cambiarnos el pañal. Crecemos y poco a poco aprendemos algunas palabras simples, caminamos de manera tambaleante y poco a poco adquirimos un buen vocabulario, aprendemos a expresarnos de manera correcta, caminamos con firmeza. Primero nos llevan de la mano, hasta que un día andamos solos. Hemos logrado, lentamente, adquirir nuestra propia independencia.

Cuando culminamos nuestros estudios de nivel superior volvemos a ser ese niño temeroso que se tambalea hacia ambos lados y poco a poco nos erguimos, caminamos firmemente y aprendemos a sortear obstáculos.

La vida personal y profesional sin sueños no vale nada. Los sueños son las metas que nos autoimponemos alcanzar. Ninguna es imposible y a veces no la alcanzamos tal cual lo planificamos, no obstante, llegamos a la meta, a veces con más o menos heridas, con sabor amargo o agridulce, o totalmente dulce, dependiendo cuánto nos costó llegar.

Sin embargo, no podemos considerar que los sueños son imposibles de alcanzar, solamente, a veces, tardamos un poco en llegar a cristalizarlos.

Por eso,  el compromiso es la piedra de toque que transforma los sueños o simples deseos en realidad. Cuando existe un verdadero compromiso la naturaleza comienza a conspirar a tu favor. Superas obstáculos que antes te parecían insalvables. Encuentras en tu interior una cantidad de energía que ni siquiera sospechabas poseer. Disfrutas llevando a cabo acciones que antes incluso te atemorizaban. Un verdadero compromiso transformará tus sueños en logros inevitables.

Entonces, lo adecuado es avanzar de manera confiada en la dirección de nuestros sueños y deseos para alcanzar la vida profesional que nos hemos imaginado y que vendrá de la mano del éxito que tanto queremos alcanzar.

Como buen profesional, nunca dejes de soñar y de intentar que dichos sueños sean una rotunda realidad.