“¿Hay tres tipos de personas. Los que hacen que las cosas pasen; los que miran las cosas que pasan y los que se preguntan que paso”.

Nicholas Murray Butler

Es muy difícil encontrar el tiempo necesario para dedicarlo a nuestro crecimiento y mejora personal.

La vida en Buenos Aires nos mantiene muy ocupados y no tenemos mucho tiempo para detenernos a pensar y reflexionar sobre lo que estamos haciendo y todo aquello que deseamos hacer. Somos seres sociales y después de cubrir las necesidades de alimentación necesitamos alcanzar la de protección y de reconocimiento social, por eso es tan importante parar un momento y reflexionar sobre cuáles son las metas que queremos alcanzar.

La pregunta que tenemos que formularnos es: ¿qué metas me harían sentir orgulloso de alcanzar en mi vida?

¿Qué tipo de personas somos? ¿Solo vemos como pasan las cosas? ¿O nos interesa intervenir en lo que ocurre y trabajar para producir cambios?

Es mucho más sencillo quedarnos mirando por la ventana los cambios que se producen en la sociedad, sin embargo, resulta mucho más gratificante participar e incluso impulsar esos cambios.

¿Qué le podemos brindar, como profesionales de ciencias de la información a nuestra sociedad?

Somos conscientes que desde nuestra profesión podemos contribuir con todos los profesionales de diferentes áreas para  lograr avances científicos, económicos, políticos y sociales.

Las emociones como el miedo al fracaso, la ansiedad, la incertidumbre, son las que nos paralizan y nos impiden tomar acciones. En cambio, las emociones como el entusiasmo, motivación y confianza nos ayudan y permiten a hacer que las cosas sucedan, siendo imprescindible el esfuerzo diario para conseguir todo aquello que se desea realizar.

En realidad en la vida no basta con tener metas y objetivos, sino que deben ser cristalizados, vivir la emoción del momento, alcanzar la cima haciendo visible lo invisible. Y por ese motivo, es necesario actuar haciendo que las cosas sucedan, y es allí donde radica el verdadero pode personal.

Entendemos que hacer que las cosas que uno quiere sucedan no es muy fácil, por ese motivo, solemos posponer el momento de iniciar el cambio. A veces tenemos miedo de que las personas nos juzguen, tememos al fracaso de poner nuestras ideas en acción, a la falta de comprensión de los colegas, no obstante, la humanidad no hubiera llegado a realizar los avances que ha alcanzado sin el pensamiento de los pioneros, sin a superación de los temores de estas personas y sin que el conjunto de la sociedad no superara la incertidumbre “de lo que vendrá”.