“Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”.

Walt Disney

Estamos ya muy cerca de terminar este año.  Para la mayoría de las personas fue un año agotador, lleno de obstáculos y problemas. El mundo entero se sumerge cada vez más en la crisis económica y lo cerca el desempleo. Muchas personas últimamente han perdido su hogar víctimas de catástrofes provocadas por la naturaleza. Otros han partido y nos han dejado un vacío en nuestra vida difícil de superar.

Indudablemente, por diferentes motivos este año es difícil, y parece que quiere despedirse a lo grande. No obstante, son esos años difíciles los que debemos capitalizar para nuestro aprendizaje. Son tan pocas las oportunidades que aparecen en esta época que en realidad debemos prepararnos para lo que puede venir en un futuro relativamente corto. La mala racha no se da para siempre, por lo que debemos estar preparados para la próxima etapa.

¿Qué estamos haciendo hoy? Viviendo, sobreviviendo, aprovechando el tiempo, compartiendo nuestra vida personal y profesional con otras personas, aislándonos.

No importa que hicimos hasta hoy, sino lo que vamos a empezar a hacer para superarnos, para convertirnos en personas útiles para la sociedad y para nosotros mismos.

¿Qué queremos lograr en esta vida? ¿Cuáles son nuestros objetivos profesionales? ¿Qué metas esperamos alcanzar? ¿Nos estamos preparando?

La primavera es una estación de esperanza, en la que la vida se renueva y llena al mundo de color. Hay muchas personas que la han pasado mal en su vida, sin embargo no se rindieron, no bajaron sus brazos y finalmente consiguieron lo que deseaban, por lo tanto, han hecho una diferencia.

Otros, han quedado en el camino; la frustración, la desesperanza les han  ganado la batalla. Carecieron de fuerza y convicciones suficientes como para enfrentarse a este continuo devenir que es la vida.

A veces no alcanzamos las metas que nos fijamos pero llegamos muy cerca de ellas. Eso también es muy valioso, ya que nos hemos atrevido a intentarlo. Cuando ya seamos viejos y no tengamos oportunidad de algunas cosas, como el de tener un crecimiento y trayectoria laboral satisfactoria no podremos regresar atrás para resolver todas esas cosas que han quedado sin solución y en especial, sin satisfacción.

La vida puede enfrentarnos a problemas variado, algunos tendrán una resolución sencilla, otros tardarán un poco más, algunos pocos no se resolverán y serán otros profesionales los que deberán darle una solución satisfactoria, pero lo realmente importante en esta vida es que lo hemos intentado, y cuando nos acerquemos al final de nuestra vida profesional podremos decir que hemos intentado realizar una gran cantidad de cosas y algunas las hemos realizado con total satisfacción para nosotros y nuestro entorno.

Todo lo que hacemos hoy nos acerca a aquello que deseamos, siempre que no nos inmovilicemos y miremos con esperanza el futuro que comenzamos a diseñar en este presente.