“Una de las obligaciones morales inherentes a nuestra profesión es proporcionar un servicio que reúna requisitos de calidad, que guíe sin dirigir y que contemple el derecho al acceso de la información para cada integrante de nuestra sociedad.”.

David Coghlan

Los bibliotecarios son conscientes de las implicancias éticas de su labor profesional.  Sin embargo, es muy difícil mantener una actitud ética dentro de una sociedad que ha perdido el rumbo respecto a casi todos los valores que todo ser humano debería tener en cuenta.

Podemos decir que hoy en día, la ética, casi no existe. Las personas han olvidado la importancia de los valores morales, de la solidaridad, del respeto por la vida. Los bibliotecarios, insertos en esta sociedad, a veces olvidan que deben brindar buenos servicios, permitir el libre acceso a la información y mantener en el ámbito de la confidencialidad todas aquellas consultas que realizan los usuarios.

Las bibliotecas tienen misiones y objetivos en los que prima lo social y por ende conllevan una serie de valores añadidos.

La ética del bibliotecario es sumamente importante y permite establecer un marco de trabajo para dirigir las funciones esenciales de los profesionales, como políticas y desarrollos de estrategia para aplicarlas a los servicios.

El bibliotecario no puede dejar de cumplir su función primordial de promover entre los usuarios y los autores de  variadas obras superando las barreras espacio temporales, propiciando así, un diálogo profundo y fecundo entre diferentes generaciones con la finalidad de que los usuarios puedan adquirir nuevos conocimientos que les permite crecer intelectual y profesionalmente.

Los postulados éticos le permiten al profesional establecer un conjunto de criterios y pautas de comportamiento eficaz que garantice la prestación de buenos servicios a la comunidad.

Entre otros compromisos éticos, el profesional deberá garantizar:

  • La defensa de la libertad intelectual
  • La protección y confidencialidad de los datos y búsquedas de sus usuarios
  • Defender el libre acceso a la información
  • Proteger los derechos de autor
  • Comprometerse con los objetivos, misión y visión de la Unidad de información
  • Defender y conservar el patrimonio cultural
  • Reconocer la diversidad cultural como signo de nuestro nuevo siglo y brindar servicios acordes a estas masas de usuarios
  • Eliminar todo tipo de censura en la Unidad de Información
  • Demostrar idoneidad y competencia profesional para acompañar a sus usuarios en la búsqueda de información
  • Ser equitativo e imparcial con todos los usuarios por igual

La ética bibliotecaria parte del reconocimiento de la biblioteca como institución social con profesionales calificados y que realizan actividades culturales y sociales específicas.

Hoy no se podrá ser un buen bibliotecario sin respetar un código de ética profesional. A pesar de que la sociedad está transitando por problemas políticos y económicos basadas en la falta de ética y moral de una buena parte de la sociedad, no es posible que el profesional de la cultura, responsable en buena parte de la educación de la sociedad, no responda a los valores éticos esenciales que permitirán mantener la integridad de una sociedad que necesita encontrar buenas acciones y mensajes positivos por parte de sus integrantes para no desintegrarse socialmente y convertirse en una serie de individualidades que conviven en un mismos espacio geográfico.