Controlando las emociones en el trabajo
Reaccionar ante situaciones de forma racional, dominando las emociones constituye una buena forma de impulsar la carrera profesional.
En realidad todos somos más emocionales que racionales; la lógica hace que los individuos piensen mientras que las emociones los llevan a actuar. Para tener éxito profesional es importante alcanzar una inteligencia emocional equilibrada y sobre todo muy fuerte.
La inteligencia emocional es la que le permite a una persona controlar sus emociones y reaccionar ante los sentimientos de otros, manejando de esa manera sus distintas relaciones.
Entonces, se puede reaccionar de manera racional sin caer en pánico por ser presa de las emociones.
El ser humano es un ser que necesita relacionarse con otros seres como él, ya que es esencialmente un animal social. En el mundo laboral se comporta de manera similar al personal. Por eso se considera muy valioso en el trabajo que el personal cuente con una fuerte inteligencia emocional ya que eso les permite generar buenos lazos con sus compañeros de trabajo, manejando con cautela las situaciones estresantes y entendiendo a sus colegas.
Un buen director de biblioteca debe contar con una fuerte inteligencia emocional ya que es lo que le permite contratar a los candidatos más óptimos para su biblioteca, enseñar de manera adecuada a su equipo de trabajo y manejar todo crecimiento en el área de atención al público.
Es importante manejar nuestros sentimientos ya que tiene un efecto real en nuestro trabajo. En momentos de crisis económica todos tendemos a sobrevivir protegiendo a toda costa nuestro trabajo, esto nos hace susceptible al cambio, debilitando la respuesta al estrés y sin poder distinguir las oportunidades que se presentan para alcanzar una mejora.
Por lo tanto, el mal manejo de las emociones en períodos laborales de alto estrés puede provocar que el individuo desestime el trabajo de sus colegas incluso llegando al mobbing.
Para equilibrar la inteligencia emocional en el trabajo deberíamos analizarlos a nosotros mismos y así saber con toda honestidad que emociones son las que afectan más nuestro desempeño laboral. La finalidad de este ejercicio es lograr que estas emociones jueguen siempre a favor de tal manera que mejore nuestra vida profesional y por supuesto, también la personal.
Es importante aprender a escuchar y no simplemente oír lo que dicen los demás, puede resultar que lo que dicen resulte desagradable o que no le interese en lo más mínimo. Debe enfocarse en lo que los demás comunican, como lo comunican y en qué ponen énfasis, si quiere ser un buen jefe, un líder que obtiene resultados debe aprender a escuchar todo lo que le trasmite su equipo de trabajo.
Por otra parte, es necesario prestar atención a aquello que comunicamos con nuestros gestos, con nuestro cuerpo. Es probable que una conversación laboral tome un giro diferente al tomar en cuenta lo gestual de la misma.
Las reacciones de las personas pueden ser provocados por innumerables circunstancias, como por ejemplo, un problema personal, familiar puede desbordar a una persona llevándola a tomar malas decisiones en el trabajo o incluso a gritarle a una persona o agredirla físicamente.
Debe identificar que es lo que el causa el estés y mantenerse en calma. Manejar inteligentemente las emociones necesita de un gran esfuerzo y sobre todo de práctica.
El buen manejo de las emociones necesita de un trabajo constante.