¿Bibliotecas aburridas?

Las bibliotecas son aburridas y ya no nos podemos engañar más. Así las ve la sociedad y si no revertimos ese punto de vista cada vez tendremos menos personas en nuestras salas.

Las bibliotecas se conforman de una serie de libros y otros materiales distribuidos en muebles a los que en ocasiones el usuario puede acceder, en otras en cambio, solamente puede acercarse al mostrador de atención al público y solicitar aquel material que desea.

Pero las bibliotecas pueden ser un espacio en el que surjan ideas diferentes a lo que el común de la gente piensa. Las bibliotecas son aburridas si los bibliotecarios continúan con sus viejas prácticas.

Las bibliotecas son más que libros, las bibliotecas nos enseñan de manera diferente que en el aula. La información que nos brindan en múltiples soportes nos permite avanzar hacia el objetivo deseado.

Las bibliotecas no son espacios que se han congelado en el tiempo, sino lugares en los que los amigos se encuentran, autores y usuarios, usuarios con otros usuarios, lugares dónde pueden estudiar, hablar, mirar videos, escuchar música; siempre respetando a otro que va a compartir con todos una sala de estudio.

Como dicen algunos, la biblioteca puede ser una tierra de maravillas y de descubrimientos continuos. Un espacio en el que todos son importantes y pueden acceder a nuevos conocimientos, desde cómo se investiga la cadena de ADN hasta como se hace un bizcochuelo de chocolate.

La información en sí es importante y valiosa para cada sujeto que la requiera y se pone el mismo esmero en la ayuda que se les brinda a unos y otros.

La biblioteca se pliega así a los nuevos hábitos de consumo cultural. Por eso, el libro, si bien es su materia prima principal, deja de ser lo único que la biblioteca ofrece. Hoy las bibliotecas pueden brindarnos salas para escuchar música, para disfrutar una película, un estudio para filmar un video y muchas otras cosas que, según el lugar en el que se encuentre la biblioteca, los profesionales crean importante para brindar un servicio adicional a sus usuarios.

Lo que se espera de esta nueva biblioteca es que cuente con variados espacios inclusivos que inviten a la reflexión y al estudio, otros que permitan compartir la diversión y la recreación, y  todos ellos orientados a encontrar y fomentar nuevos conocimientos.

La biblioteca no será menos aburrida por realizar estos cambios, debe, para cambiar esa imagen en sus usuarios, demostrar que es proactiva, dinámica, vanguardista. Entender a las nuevas generaciones de usuarios brindando un servicio, que en realidad es tradicional pero mucho más dinámico y eficaz para el nuevo usuario que se encuentra en sus salas. Entender y comunicarse con el lenguaje que utiliza el usuario y brindarle un buen servicio en todo momento, procurando su satisfacción en cada una de sus visitas.

Indudablemente, el personal también deberá cambiar su óptica de cómo relacionarse con este usuario y tendrá que formarse de acuerdo a estos nuevos requerimientos.